Han transcurrido más de 5 años desde que las aguas del río Rímac y Huaycoloro se desbordaron, afectando severamente a diversas zonas de Lima, entre ellos, los distritos de Lurigancho-Chosica y San Juan de Lurigancho. Los daños resultaron catastróficos. A pesar de este desastre, los años pasan y, al parecer, no se aprende la lección.
Para inicios de año, tan solo en Chosica, cinco quebradas quedaron inactivas. Fuente: Andina.
Decenas de personas cruzan a diario el puente Estela Monti, en el distrito de Lurigancho-Chosica. A pocos metros se encuentran viviendas y el colegio Virgen de Fátima que recibe a sus alumnos de diferentes edades. Cerca de ahí, también vive don Eladio Vilca a quien en 2017 el huaico le arrebató gran parte de su vivienda.
“Si viene un huaico fuerte, entra y nos lleva a nosotros”, se le escucha decir, resignado, a don Eladio de 53 años. Apenas un muro de contención incompleto es su escudo ante una próxima tragedia a ocurrir nuevamente en el lugar. Pues, en un reciente informe emitido por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), se pronosticó lluvias fuertes y torrenciales en la selva norte, centro y sur del país con unas consecuencias graves que pueden llegar a partir del primer trimestre de 2024.
Según el pronóstico realizado por el Senamhi, las principales zonas afectadas serían la Costa y Sierra Norte.
La molestia de don Eladio se ve reflejada ante la falta de acción y la indiferencia de la municipalidad de su distrito. Indica que en estos últimos años no ha habido medidas preventivas ante otro posible desborde del río.
Rurik Prensa también pudo conversar con vecinos de la zona, quienes se sienten atemorizados por la llegada del verano, ya que la ola de calor también trae consigo las crecientes lluvias que incrementan el caudal del río.
En las imágenes se puede evidenciar la falta de un muro de contención en un lado del río, el cual ya presenta una fuerte corriente para la fecha. Fuente: Rurik Prensa.
Omar aún recuerda las largas jornadas como parte de las brigadas de rescate. Su preocupación se centra en la lentitud con la que las autoridades del distrito de Lurigancho-Chosica ejecutan obras de prevención como muros de contención.
Situación en San Juan de Lurigancho
Al otro lado de la ciudad, en el distrito de San Juan de Lurigancho, al miedo de la llegada del Niño también se suma la queja de los vecinos por el mal olor del río Rímac que recorre toda la avenida Malecón Checa.
“Hay días en los que el olor es nauseabundo. Los niños lloran por el olor, es insoportable”, nos comenta un vecino de la zona, abordado por el equipo de Rurik Prensa.
Gran parte de la ribera del Río Rimac que atraviesa a SJL no cuenta con muros de contención ante riesgo de desborde o desmoronamiento. Fuente: Rurik Prensa.
Un punto clave de riesgo es el nuevo puente Malecón Checa, que une los distritos de San Juan de Lurigancho y El Agustino. El puente fue entregado a finales de 2020 por el entonces alcalde de Lima, Jorge Muñoz, esto tras el derrumbe del anterior ocasionado por el fuerte huaico de 2017 que debilitó la infraestructura.
La nueva infraestructura entregada en 2020, por el alcálde de Lima, Jorge Muñoz, preocupa a los vecinos aledaños a la zona, por otro posible derrumbamiento debido al Niño Costero de 2024. Fuente: MML.
Rurik Prensa pudo comprobar que se están gestionando obras a pocos metros del río a fin de prevenir un futuro desastre; sin embargo, para los vecinos no significa ninguna garantía que les permita detener la magnitud de un fenómeno natural tan grande como el de hace unos años.
La presencia de maquinaria en la ribera del río no tranquiliza a los vecinos, debido a que la obra (dirigida por la Municipalidad del Agustino) no está relacionada con algún proceso de seguridad ante desbordes del río. Fuente: Rurik Prensa.
“Solamente están limpiando el río, no es ninguna garantía para nosotros lo que están haciendo. Nos sentimos desprotegidos”, nos comenta otro vecino de la zona que prefiere no brindar su nombre.
Retorno a la tragedia
Hoy, varios años después de la tragedia, el panorama sigue siendo negativo respecto a las medidas de prevención y los pobladores se sienten desprotegidos; es decir, el presentimiento de una nueva tragedia a estas alturas ya es un secreto a voces.
Según la Central de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) la cifra total de personas afectadas y damnificadas por los huaycos, lluvias, inundaciones y desbordes en marzo de 2017 en el distrito de Lurigancho-Chosica, llegó a 40,701. Esto significa que alrededor de una cuarta parte de los más de 240 mil pobladores contabilizados hasta ese mismo año.
Quienes se vieron más afectados de la catástrofe fueron comerciantes, granjeros, conductores y pobladores al paso; que estimaron pérdidas absolutas de ganado, muebles, enseres y viviendas, sin contar las enfermedades.
Rurik Prensa pudo recorrer estas zonas vulnerables años después y comprobar, de primera mano, el estado actual de las zonas como también el miedo y la molestia que presentan los pobladores ante la indiferencia de las autoridades para evitar una nueva catástrofe.
Una vista del precario muro que solo cubre una parte de la ribera en Chosica y la cercanía de las casas que dificultan el tránsito en caso de una evacuación de emergencia. Fuente: Rurik Prensa.
¿Qué es 'El Niño'?
"El Niño", también conocido como "Fenómeno El Niño" (FEN), es un evento climático producido por las altas temperaturas en el Océano Pacífico, y que afecta principalmente la costa sudamericana entre los meses de verano, cada tres a siete años.
Qué es, qué produce y cómo prevenirlo. Una infografia de Rurik Prensa.
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